Tienen 20 y 23 años y desde el año 2018 están detenidos en la cárcel de Bouwer, acusados de los delitos de «Robo Calificado con uso de arma blanca y Amenazas». Aunque uno de ellos también tiene cargos por «Lesiones leves calificadas y Resistencia a la autoridad».
Amigos y vecinos de Bº Sabattini, «Chucki» y «Jarrita» eran los típicos chicos problema y contaban con un amplio prontuario de cuando eran menores de edad. Ambos habían intentado robarle a un policía del mismo barrio, la mañana del 21 de enero de 2018, propinándole un golpe en el rostro al efectivo de civil. Pero previamente, sólo media hora antes, a punta de cuchilla éstos le tocaron el timbre a un vecino de 73 años y lo asaltaron, ocasionándole una herida cortante en su cabeza y un importante estado de crisis a la madre esposa damnificado de 81 años y con Alzheimer.
En ese momento cayó el primero, «Jarrita», quien ya detenido y dentro del móvil policial, habría amenazado: «Cuando salga los voy a cagar a tiros, la semana que viene ya voy a andar en la calle y ustedes sin uniforme no son nada«.
En tanto, su cómplice se había dado a la fuga pero fue detenido dos días después.
Con antecedentes
Pero en 2017, «Chucki» había protagonizado una pelea dentro de un boliche bailable de la ciudad y él y su novia de 19 años terminaron detenidos. Según declararon los efectivos, impidiendo que detuvieran a su novio, la joven se colgó del cuello de uno de ellos y le provocó varios rasguños. Luego, en el interior del móvil, ésta habría roto el vidrio de una patada y hasta se había golpeado la cabeza contra la reja. En tanto, él le habría dicho a uno de los uniformados: «los voy a matar a tiros, los voy hacer perder el trabajo, se cómo hacerlo, tengan cuidado, se dónde vivís vos y toda tu familia».
No obstante, tanto «Chucki» como «Jarrita» tenían varias pisadas en la comisaria por riñas, disturbios y hurtos simples. Todos de cuando aún eran inimputables.
El juicio
Finalmente hace algunas semanas la Cámara 12º del Crimen de la Ciudad de Córdoba, en un nuevo juicio abreviado, condenó a uno de ellos a la pena de cinco años y tres meses de
prisión. En tanto, al segundo, a la pena de cinco años y cuatro meses de prisión.
En la audiencia, uno de ellos dijo “…estoy arrepentido de todos los hechos y pido disculpa sobre todo a la señora que hice daño. Voy a cambiar”. En tanto, el segundo expresó: “…me hago cargo de los hechos y estoy arrepentido…”
Como circunstancias de atenuación se tuvo en cuenta: que ambos son jóvenes; que reconocieron los hechos y dijeron estar arrepentidos por lo que la Justicia cree que están a tiempo de reencauzar sus vidas y reinsertarse en la sociedad; que no viven en un ámbito propenso a la delincuencia ya que no tienen familiares en conflicto con la ley, y que la conducta que hasta el momento éstos tuvieron en la cárcel fue de 10 ejemplar.
Así mismo, cabe destacar que el Tribunal remarcó la necesidad de que uno de ellos sea tratado en sus adicciones.
Imagen ilustrativa
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