En la tarde de este martes, personal de Seguridad Ciudadana fue alertado por la presunta apertura de un reconocido gimnasio de calle Prudencio Bustos al 500, el cual, según reportaron, estaba trabajando normalmente y a puertas cerradas a pesar del decreto presidencial de aislamiento.
Con estos datos, autoridades municipales se dirigieron al lugar y tras comprobar tal actividad, labraron el acta correspondiente a su propietario aunque el lugar no fue clausurado. «Se le hizo un acta de multa y se le explicó al dueño que el próximo paso es la clausura. Dimos con que había dos personas haciendo pesas en el interior del lugar, a pesar de la prohibición», resaltaron desde inspección general a RESUMEN.
Por otra parte, la versión del dueño del local fue otra. Según dijo, el lugar está cerrado y cuando los móviles arribaron quienes estaban allí eran trabajadores realizando algunas remodelaciones. «Me molesta que se digan cosas que no son y voy a hacer el descargo correspondiente», expresó.
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