En Colectividades pasa de todo. No solo en la fiesta misma, la que se da adentro del predio; donde noche tras noche los distintos países que se congregan ponen toda la carne al asador, ofreciendo gastronomía novedosa e intentando fijar costos que no sean de gran impacto al bolsillo de los clientes, y que a la vez, sean rentables para solventar los gastos que implica instalar una carpa dentro del Encuentro. Sino además, lo que sucede fuera del predio, a lo que muchos le llaman «la otra fiesta», la del pueblo.
El grueso de los comerciantes de calle Alfonsín reconocieron ante RESUMEN que no la están pasando muy bien. Sobre todo, los del rubro indumentaria, accesorios, vendedores de cuadros, libros, juguetes y todo lo que no tenga que ver con el consumo inmediato. Si, es así. La gente sigue priorizado ir a comer a las afueras de Colectividades, pues claro, aquellos a quienes les pesa abonar el costo de la entrada general del evento, sobre todo, familias con varios integrantes, aprovechan ese pesito para gastarlo en una cena familiar en la plaza, frente a los bomberos, en inmediaciones de Defensa Civil y algunos pocos en un restaurant frente al predio. Algo que puede ser al paso como un pancho y un choripán y hasta degustar un buen plato de locro.
«La primera noche iba bien, se vendió pero el domingo estuvo muy flojo. La gente se interesa, mira pero siempre pelea por los precios y si no rebajamos algo no vendemos casi nada«, expresó a RESUMEN uno de los tantos senegaleses que tiene su puesto en calle Alfonsín.
No cambió mucho con la noche récord de ayer. A pesar de que hubieron unas 30 mil personas entre las afueras y el interior del predio, las ventas no se incrementaron en demasía. «Se nota la crisis y mucho. La gente que no puede entrar al predio viene acá porque es a lo que pueden acceder y así mismo el gasto que hacen es poco. Creo que es correlativo con lo que pasó este año en otros festivales, Cosquín por ejemplo. Hasta el turista prioriza solo lo gastronómico y hasta por ahí nomas y nosotros trabajamos sobre todo con ese visitante aunque con la llegada de las clases también lo hacemos con gente de Alta Gracia, vendiendo mochilas y ropa escolar pero son los menos«, señaló Carlos, vendedor de indumentaria quien lo único que destacó era la suerte de que el festival hasta el momento se haya dado sin lluvia.
Expectativas
Cinco noches. Esas son las expectativas. Basicamente que de ahora en más la cosa pueda repuntar. «Las fichas siempre se ponen en las últimas noches«, señalaron algunos y esperemos que así sea. ¿Cómo es la situación dentro del predio?, aún no ha habido un reporte al respecto pero, cabe recordar que el Encuentro 2018 no dejó los mejores resultados para las distintas Colectividades. Habrá que cruzar los dedos para estos próximos dias, otra no queda.
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