Maximiliano Romero (20) permanece detenido en la cárcel de Bouwer, acusado de Homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego”, por haberle dado muerte a quien, según sus dichos, lo hizo vivir un “infierno”. El dia del hecho, el joven tomó un arma que estaba en la casa y mientras Fabián Romero, su padrastro, dormía, le asestó dos tiros en la cabeza. Luego fue a la policia, confesó el crimen y entregó el arma homicida.
La semana pasada, prestó declaración ante el fiscal de II instrucción Alejandro Peralta Ottonello y manifestó hechos verdaderamente escalofriantes;de los cuales, según el imputado, eran víctimas tanto el como su madre. El joven habló de violencia física, verbal y hasta económica pero, lo más aterrador fue cuando confesó que además el habia sido víctima de abuso sexual por parte de quien luego fue su víctima.
Diego Aguero, su abogado defensor, en diálogo con RESUMEN había anticipado que podría alegar una emoción violenta teniendo en cuenta el trágico contexto de vida de su defendido; y que sea tomado en cuenta como un atenuante.
Prisión Preventiva y otro agravante
Este jueves, quien entiende la causa, dictó a modo de formalidad, la prisión preventiva al joven. Lo que significa que éste continuará detenido a la espera de que su situación procesal se resuelva en un juicio. Por otra parte, restan aún acumular otros elementos a la causa y en los próximos días estarían los resultados de las pericias psicologicas practicadas al imputado.
Sin embargo esta prisión preventiva se dictó con un adicional agravante para el imputado, la alevosía. «Se sumo ahora por la prueba. Por haber estado durmiendo la victima y que este actuó de una forma segura hacia su persona y de una imposibilidad de la otra persona de defenderse» , argumentó el fiscal Peralta Ottonello a RESUMEN.
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