La temática genera malestar entre los habitantes del sector, ya que los muchachos y muchachas se quedan hasta las 8 de la mañana con parlantes con música alta y consumiendo alcohol.
Pero la historia no termina allí, no dejan pasar los autos-la calle recorre la parte más alta de la ciudad continúa en el Primer Paredón y sigue hacia el barrio cerrado Potrerillo de Larreta y dejan luego toda la basura de lo que consumieron en el sitio.
La zona es transitada también por deportistas, caminantes, corredores y ciclistas que muchas veces hacen esta actividad a tempranas horas en verano para evitar los golpes de calor.
Los vecinos y vecinas se encuentran juntando firmas para que se controle la zona a través de Seguridad Ciudadana.









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