Ayer por la mañana, a la hora de aprobar el despacho para la excepción para las viviendas del patrimonio intervenidas por los murales, se avanzó una propuesta para reconocer públicamente la labor de la Directora de Cultura, Adelina Coda en cuanto a la gestión pública de “Alta Gracia se Pinta”.
Un evento que nace de una iniciativa privada, de la mano de un colectivo de artistas, el centro Vecinal Barrio Sur, pero que necesitó del aval, del compromiso y de gestiones del estado municipal.Una primera instancia en la que la propuesta pasó por las Dirección de Cultura para que se evaluara su factibilidad, impacto y por sobre todo sus aportes al concepto cultural y turístico de la ciudad. La Concejal Daniela Ferrari, de UPC, fue una de las más fervientes a la hora de apoyar esta iniciativa, que no debería casi haber sido necesaria.
Porque Coda es la Directora desde hace 6 años y ha llevado a cabo un sinfín de festivales, eventos, charlas, políticas. Con muchos aciertos, y algunos errores, como todos, pero, tal como lo confirmaron los dos bloques, con una solidez y una continuidad que no son comunes en nuestro ámbito político.
Torpezas
¿Porqué entonces subrayar su participación en el Encuentro de Muralistas?
No pasó desapercibido el perfil bajo de Coda con respecto al evento. Justamente el Concejal Brunengo, a la hora de fundamentar la propuesta quiso llamar la atención acerca de la ausencia de la funcionaria en las fotos oficiales, tanto en las publicidades impresas, así como en los perfiles oficiales del Intendente Torres.
Claramente no se trata de casualidad, sino que, como queda en evidencia, responde a una lógica de marketing político, de visibilizar al máximo al Secretario de Gobierno Marcos Torres en cuanto a lo local, y al Intendente Municipal Facundo Torres, a nivel provincial.
Una estrategia comprensible, dado los tiempos de incertidumbre (¿o certeza?) electoral que estamos atravesando, pero cuya torpeza y sobreactuación quisieron poner de manifiesta, en el Consejo, con ese reconocimiento que debía ser tan solo una hoja escrita y se convirtió en un acto, cuando se mandó a buscar a Coda, que estaba en un reunión en una oficina contigua.
Sorprendida, la joven funcionaria, recibió los elogios de quien cumplía su función en la gestión de Bonfigli, Inés Carignani, y de los Concejales radicales y de los oficialistas. El Viceintendente Juan Manuel Saieg, por su parte destacó a la actitud de Adelina Coda, y la necesidad de poner luz sobre “quien trabaja desde la sombra”.
“Este ha sido un trabajo en equipo, yo creí en este proyecto y lo apoyé. Pero la idea y la realización son del colectivo Alta Gracia se pinta. Gran mérito tuvo Marcos Torres, quien hizo posible todas las gestiones económicas y logísticas y Betina Chiacchio ( Directora de Turismo) que nos acompañó”, afirmó muy correctamente Coda. Marcos Torres, efectivamente es parte también del éxito de proyecto porque no hay duda de su empeño y compromiso. Sin embargo, tratar de sacar provecho político a toda costa, olvidando el juego en equipo y tal vez dejando al margen a la funcionaria que desde hace 6 años gestiona y diseña el área cultural, fue una falta que ayer, algunos quisieron marcar.
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