Y nos tomamos el atrevimiento de parafrasear a Alterio justamente por estos caballos que el pasado fin de semana ingresaron muy orondos al predio del Sierras Hotel generando temor en algunos vecinos que, preocupados, llamaron a los medios (tal vez porque el disparo de las cámaras es a veces más efectivo que cualquier otra arma).
Y los memoriosos también recordarán que hace unos años se había sancionado una ordenanza municipal que regulaba la tenencia de caballos en la zona urbana. Pero la ley fue vuelta para atrás ni bien se votó. Y ahí quedó. No prosperó el intento de sacar los equinos del casco, ni tampoco el de identificar a quién pertenece cada animal suelto para que su dueño pague una multa por haberlo dejado suelto.
Vale la pena tener memoria para recordar los accidentes que han ocasionado en diferentes oportunidades, los caballos sueltos.
Los memoriosos… son una raza en peligro de extinción. En especial dentro de la función pública, donde todo lo que dijeron que iban a hacer cuando fueran gobierno, se desvanece. ¿O acaso hoy el peronismo recuerda todas las ordenanzas por las que peleó siendo oposición?
Parece que ahora que tienen la mayoría ya no las recuerdan… ¡La Pucha!
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