Tras un intenso y debatido proceso legislativo que se prolongó por casi 20 horas, la Cámara de Diputados ha aprobado en general la tan esperada Ley Bases con 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones. Esta iniciativa, promovida por el presidente Javier Milei, había sido rechazada en febrero uy según la versión oficial, marcará un hito en el panorama político y económico del país.
Entre los principales puntos de esta ley se destacan las modificaciones fiscales que impactarán significativamente en el bolsillo de los ciudadanos argentinos.
En cuanto a modificaciones fiscales, vuelve el impuesto a las ganancias. La inclusión de este tributo para la cuarta categoría afectará a salarios superiores a $1,8 millones para trabajadores solteros y $2,2 millones para trabajadores casados con dos hijos. Estos montos serán actualizados trimestralmente este año y semestralmente a partir del próximo año.
También se contempla un blanqueo de capitales en el que se establece una alícuota del 0% para activos hasta los 100 mil dólares, mientras que montos superiores pagarán alícuotas crecientes según el momento en que ingresen. Para bienes personales se prevé una rebaja en este tributo, elevando el mínimo no imponible de $11 a $100 millones y aumentando la deducción por la vivienda familiar de $56 a $350 millones, lo que reducirá la cantidad de contribuyentes alcanzados. En cuanto al monotributo, se establece un tope máximo de facturación anual de $68 millones y aumentos en la cuota mensual a pagar.
Entre otros puntos clave a destacar, se otorgan facultades delegadas al ejecutivo, con las que el gobierno busca obtener autorizaciones del Congreso en áreas administrativas, económicas, financieras y energéticas por un año. También se incluyen nueve empresas para ser privatizadas de manera parcial, entre ellas Aerolíneas Argentinas, Enarsa y Radio y Televisión Argentina.
Se pone en marcha el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) con el que se establecen beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios para proyectos con una inversión igual o superior a 200 millones de dólares.
Sobre la moratoria previsional se crea la Prestación de Retiro Proporcional para personas que alcancen la edad para jubilarse sin contar con los años de aportes establecidos por ley.
La anticipada y resistida reforma laboral mantiene el período de prueba de seis meses, con posibilidad de ampliación, y se establece un fondo de cese laboral como alternativa a las indemnizaciones.
Se anticipa que la Ley Bases marcará un antes y un después en la economía y la política del país, generando un amplio debate y controversia en la sociedad argentina en el tránsito que hará hacia el Senado donde debería ser aprobada para entrar en vigencia.
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