Algunos dirán que fue pura casualidad. Pero nosotros preferimos creer que no, que no lo fue. Y que simplemente sucedió que tras la publicación de la “Mirada atenta” alguien pensó que era hora de cambiarle la cara a la Plaza de las Américas y ordenó colocar las banderas faltantes y renovar las que estaban hilachentas.
Fue el 27 de febrero cuando Resumen de la Región advirtió el estado de abandono de dicho espacio público. Ahora, exactamente un mes después podemos decir que la tarea está cumplida, tanto de nuestra parte como por parte de quien leyó, entendió y actuó.
A decir verdad no sucede muy seguido que la “Mirada atenta” surte un efecto tan eficaz. Y aprovechamos para aclarar que en la misma plaza hay unos bancos, que por cierto están bastante deteriorados. Pero no queremos arruinar esta nota “positiva” con otro palo. Y lo hacemos para que no digan que sólo vemos lo malo…
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