
Con la excelencia que lo caracteriza, «el profe» Osvaldo Rugani da muestras de que el arte se puede construir en cualquier lugar; e improvisa una muestra en el jardín de su casa.
En barrio Poluyán, sobre calle Alem, se encuentra lo que él considera una forma de demostrar aquello que hay que cambiar en el Día Internacional de la Mujer.
Lucha, compromiso y reivindicación se conjugan en la obra.
Comentarios: