Los cambios que se produjeron durante el transcurso de este año en el PAMI, la obra social de los jubilados y pensionados, provocaron algunos trastornos para los afiliados sobre todo en lo que se
refiere sobre a la hora de exponer su situación para poder lograr obtener los descuentos del 100 por ciento en determinados medicamentos. La polémica resolución que recortó la cobertura se realizó a partir de un entrecruzamiento de con otros organismos como por el ejemplo el Ansés y Rentas; en ese momento se determinó que un jubilado que cobrara un haber y medio (el promedio básico es de 6800 pesos) perdía el beneficio del descuento del 100 por ciento pero continuaba accediendo a los del 50 y 80 por ciento.
Fuentes oficiales del PAMI, señalaron que los afiliados que sufrieron esa reducción tienen la posibilidad de iniciar un expediente que se denomina “vía de excepción” en el que son visitados por una trabajadora social que corrobora los gastos y los medicamentos que necesita para realizar un informe de situación. Según los datos que maneja el organismo se aprobaron 7 mil vías de excepción y solamente fueron rechazadas 700 lo que implica que un 92 por ciento de los que iniciaron el expediente pudieron volver a tener el beneficio.
El padrón de afiliados a PAMI en el Departamento Santa María alcanza los 13 mil personas y muchas veces sucede que el paciente va un prestador que le otorga un turno dentro de un mes y medio y retorna entre ofuscado y resignado a su domicilio. Por eso desde la sede local hicieron un llamado que el afiliado se acerque para poder obtener una celeridad mayor en la solución del problema.
Medicamentos y aumentos
RESUMEN realizó un relevamiento en algunas farmacias de la ciudad en el que se consultó si había una merma en la cantidad de jubilados que compraban medicamentos y también de qué manera había afectado la ausencia del descuento en algunos de ellos. Según indicaron los profesionales, hubo una leve baja en la venta de algunos medicamentos para las articulaciones como también algunos analgésicos. “Acá siguen viniendo los mismos jubilados, sobre todo a buscar los medicamentos para enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes”, comentó Walter de la farmacia San Martín. “Aumento masivos de medicamentos no hubo y eso depende de cada laboratorio”, indicó Norberto Olsina, titular de la tradicional farmacia de la esquina de Avenida Belgrano y Olmos y agregó: “Desde que cambió el gobierno también cambió la política de aumentos. En este momento estamos más a tono porque el aumento de los medicamentos estaba atrasado; por eso el actual que ronda entre un 2 y 5 por ciento no es exagerado”.
En cuanto al descuento del 100 por cien, Olsina sostuvo que “no ha variado el descuento, lo que sí ha pasado que con las nuevas modificaciones del gobierno, cada persona para acceder a ese
descuento del cien por cien tiene que hacer un trámite pero eso no quiere decir que el descuento se ha eliminado”, afirmó.
La voz de los abuelos
Si bien desde las farmacias afimran que los aumentos “son acordes” y que no disminuyó al venta ni la cantidad de jubilados que asisten a adquirir los medicamentos; los afiliados a PAMI hacen saber sus quejas a diario. “Tenía tres medicamentos al 100 %, y ahora sólo me dejan tener uno. Es imposible que sostenga el costo porque cobro la mínima y tampoco puedo ir a hacer cola al PAMI para hacer el reclamo correspondiente”, sostiene Juan Carlos, un abuelo de barrio San Martín. Irene, por su parte, una afiliada de barrio Cafferata, coincide con las declaraciones, y advierte “lo engorroso y burocrático del sistema”: “Deberían hacerlo más práctico; es imposible que estemos todos los días en la delegación de PAMI haciendo reclamos. La mayoría no está en buenas condiciones de salud. Además, tenemos que lidiar con los médicos que no quieren cambiar medicamentos y muchas veces nos recetan los que no cubre y, por ende, debemos hacernos cargo de compralos”, manifiesta. Esteban, otro vecino, pero de barrio Cámara no difiere de lo anteriromente expuesto; pero también agrega que el sistema en sí debería mejorar. Lo cierto es que desde PAMI insisten en que el afiliado se acerque a la delegación y que haga las quejas correspondientes para, no sólo armar las estadísticas sino también ver cada caso particular; pero -a pesar de que muchos afirman que la atención ha mejorado- los abuelos reclaman por un trato más personalizado como lo vienen haciendo desde hace varios años.
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