Sociedad

“Fototeca Pujia”, un proyecto que invita a reencontrarnos con nuestra historia

En los últimos años, la fotografía se ha vuelto protagonista esencial de la sociedad. El desarrollo en la industria logró poner al alcance de las manos algo que en su surgimiento estaba reservado a pequeños grupos de personas curiosas o aficionadas. Hoy, cientos de millones de personas en el mundo tienen, en sus teléfonos, poderosas cámaras de fotos impensadas años atrás. Pero eso es hoy. Hace 100 años atrás, cuando Vicente, el hijo mayor de la familia Pujia, aprende el oficio de la fotografía y abre su comercio en Rojas, Buenos Aires, era algo muy novedoso. Ese es el comienzo de la familia en la fotografía que hasta hoy sigue viva. Unas generaciones más adelante, Sebastián Pujia, fotógrafo y docente, organiza la “Fototeca Pujia” con el fin de crear el primer archivo y conservación fotográfica de Alta Gracia. Será un espacio privado no comercial, sin fines de lucro, con la intención de recuperar fotografías históricas de la ciudad.

Un recorrido por la familia
Los Pujia son originarios de Filadelfia, en la zona sur de Calabria, Italia. Giuseppe Pujia, un valeroso ebanista cruzó el océano junto a su mujer Ana Sganga a fines del siglo XIX y se establecieron en Rojas. Vicente, el hijo mayor aprendió el oficio de la fotografía y se lo enseñó a sus dos hermanos menores: José y Víctor. Son ellos quienes vienen a Alta Gracia. Al poco tiempo, fundaron los estudios fotográficos “Casa Rose” y “Casa Pugia”, respectivamente. En estos estudios, ubicados en la calle Belgrano, pasó gran parte de la historia de la ciudad. “Pujia, sáqueme la foto bien de abajo, sino siempre aparezco como muy bajito”, le pide Manuel de Falla, a José cuando realizaba el registro fotográfico. Como Falla, cientos de personas querían posar frente a los hermanos. Casamientos, fiestas de quince, carnavales y todo tipo de acontecimientos públicos y privados salieron de los laboratorios de ellos. Sin embargo, muchas de esas copias hoy están perdidas y con riesgo a desaparecer.

Fototeca Pujia
Justamente por eso surge la propuesta de Sebastián. Recuperar y archivar imágenes de los hermanos José y Víctor que están dispersas en Alta Gracia, como así también conservar archivos fotográficos de terceros. “El fin será recopilar el mayor archivo fotográfico para rescatar, preservar y divulgar el patrimonio fotográfico de la ciudad de Alta Gracia. Por eso la idea es que los vecinos se ponga al tanto, entre en contacto y participe del proyecto”, explica Sebastián.

¿Dónde estará?
Se estima que la Fototeca esté para mediados de este año en la calle Belisario Roldán 309. En ese edificio se realizará la restauración, digitalización, y archivado de las fotografías. “Queremos promover la atención necesaria a favor de su recopilación, conservación, y difusión, evitando, en la medida de lo posible, el riesgo de su pérdida gradual debido a su estado físico, su uso inadecuado, o la posibilidad de accidentes que acaben con él. Si bien todavía falta, Sebastián tiene previsto realizar actividades culturales, como charlas a colegios, contando los procesos fotográficos originarios. Por otro lado, y a partir del archivo familiar y de lo aportado por las familias tradicionales de la ciudad, se realizarán investigaciones y mesas de debates entre fotógrafos e historiadores para luego seleccionarlas y, junto a un curador, proyectar exposiciones abiertas a la población en espacios acordes y aptos”, se entusiasma.
Toda gran ciudad tiene su historia. Una historia que se plasma en la arquitectura, los personajes, las vestimentas y cosas que, por insignificante o comunes, pasan por alto. Estas cosas se respiran en las fotografía de los Pujia. Recopilarlas, entonces, forma parte de la identidad de una ciudad que sin perder costumbres, nunca deja de crecer.

Mostrar más
 

Noticias Relacionadas

Comentarios:

Botón volver arriba